LaipinHabá (MEMORIA)

En la mañana, pasó un avión

Tanna'ckatchbi 04 de Septiembre de 2020 Visto 445 veces
Un avión pasó en la mañana. No sabemos si alguien lo sintió, si alguien lo vio. Si bien San Pedro era un pueblo lejano, sus habitantes estaban al tanto de los adelantos tecnológicos. Chuquicamata tronaba día a día y Calama ya era un centro donde los sampedrinos se conectaban con el mundo más “civilizado”, para bien o para mal. Así que sabían lo que era un avión. Pero desde tierra, no quedó ningún registro, que sepamos.

Estamos al final de la época dorada de los arrieros que pasaban por San Pedro con el ganado para alimentar las faenas mineras de la pampa salitrera. Una bonanza de más de cincuenta años que comenzó con el mineral de Caracoles, descubierto en 1870, el primer gran cliente de San Pedro. De ahí nuestro “camino a Caracoles” que hoy es la calle más comercial de nuestro poblado. 
No duró mucho. 9 años después, cuando empezó la guerra del salitre, Caracoles ya estaba en decadencia. 

Las tradiciones arrieras atacameñas era muy anteriores, una consecuencia de las conexiones existentes entre la puna de lo que hoy es Argentina, Bolivia y esta zona. La tradición arriera podríamos llevarla quizás hasta tiempos muy antiguos cuando no había mulos ni caballos ni ganado, solo llamas.

Cuando cerró Caracoles, la pampa salitrera tomó el relevo y la demanda aumentó aun más. Este negocio trajo un gigantesco aumento del cultivo de la alfalfa y la primera concentración de propiedad en manos de grandes propietarios. 

Eduardo Abaroa fue uno de esos potentados, con terrenos acá y en Calama. Su hijo Andrónico Abaroa Riveros amasó una gran fortuna con su ganadera, que subsiste hasta hoy, como parte de los negocios de la familia, descendientes del héroe Boliviano (y de un croata que apareció por ahí).

Pero llegó la crisis mundial de 1929, que terminó de matar a las oficinas salitreras, que agonizaban desde el fin de la primera guerra mundial. 

Si prefieres una experiencia interactiva, puedes manipular directamente las imágenes AQUÍ>>   

El miércoles 13 de octubre de 1937, cuando pasó el avión, en la mañana, algo subsistía de la bonanza del arrierismo y el negocio ganadero con destino a las faenas mineras. Las oficinas salitreras que habían sido el cliente principal por cincuenta años, ya no existían, pero se seguía comerciando ganado, en una proporción mucho más baja, hacia Chuquicamata, que había comenzado a funcionar en 1915, después de fusionar muchos asentamientos mineros menores . Muchos de los atacameños fueron a trabajar en ese mineral, cuando ya el arrierismo daba sus últimos estertores. 

Mi abuelo tenía 29 años en 1937 y ese día de octubre mi abuela, con 24 años, tenía 6 meses de embarazo de su primera hija. Pero no vieron pasar el avión, porque vivían en Chuqui donde el trabajaba, como tantos sampedrinos.

Entre las otras actividades económicas que sustentaban a San Pedro estaban la extracción de la llareta, con destino a Chuquicamata ; La minería del azufre, en una escala muy pequeña . Existía una incipiente minería de cloruro de sodio en la Cordillera de la Sal, que por entonces eran conocidas como Las Salinas a secas . Nadie pensaba ni en la Luna ni en Marte. 

La agricultura   había estado centrada en la alfalfa para el ganado y afrontaba una crisis, porque los terrenos ya no eran rentables. 

Aunque muy pocos, ya circulaban automóviles y camiones, por el túnel de Catarpe, que era entonces el camino a Calama, resabio de esta época de ganadería que terminaba.

El final definitivo de la ganadería sería unos diez años después, con el comienzo del servicio del tren Salta-Antofagasta, por el paso de Socompa. 

Entre 1937 y 1938, el matrimonio formado por Richard U Light, geógrafo de profesión y Mary (Light) Meader fueron los primeros en producir imágenes aéreas de Norte, Centro y Sudamérica y África. Richard era el piloto y Mary la fotógrafa.
En el curso de esa expedición, tomaron imágenes de San Pedro de Atacama y sus alrededores (13 de octubre de 1937, alrededor de las 9 de la mañana).
La colección completa de fotos de África y América, consta de más de 900 imágenes. Los negativos, fotos y los registros, están almacenados en la biblioteca de la Sociedad Geográfica Americana y fueron escaneadas entre el 2010 y el 2012, como parte de un proyecto NEH para digitalizar la colección de negativos de nitrato.

Sitio original de las imágenes >>

Descarga todas las imágenes en alta resolución (.zip de 32 Mb) AQUI >>. Son 18 imágenes, incluyendo vistas del salar de Atacama, hacia Tilomonte

LaipinHabá (Mirar atrás)
Memoria

Dicen que el que no aprende de la historia, esta condenada a repetirla. También hay quien dice que lo único que nos ha enseñado la historia es que no aprendemos nada de la historia.

LaipinHabá (Memoria) es un espacio para revisar nuestra historia, frente a los desafíos del presente y sobre todo del problemático futuro.

Desde Toconce y Caspana, arriba en el alto Loa, hasta Peine, en el extremo sur del Salar, pasando por Calama, la ciudad de Cobre, pretendemos recorrer la historia más próxima, con el fin de conocernos mejor y también de encarar mejor nuestro futuro.

Desde Ckunsa Ttulva, Centro de Pensamiento Atacameño, consideramos fundamental conocer nuestra propia historia. La memoria es parte fundamental de la identidad de un pueblo.

Hemos dicho que pretendemos ser un campo abierto donde nuestro conocimiento y cultura se deposite, se discuta y JAMÁS SE CONSOLIDE.

Si, lo dijimos bien. NO QUEREMOS FIJAR ni convertir nada en una estatua de piedra.

No queremos palabras definitivas, sino puntos de vista, miradas, desencuentros.

LaipinHabá  no será una visita a un museo decimonónico, donde contemplamos un pasado que ya fue, sino la construcción de un depósito, una reserva de materiales con los que generar respuestas para nuestra historia del futuro.

Bainí'mincktur